Estos artículos son capaces de ajustarse automáticamente a la medida de los pies, contar los pasos y calcular la distancia recorrida, entre otras funciones.
Los pasos que ha dado la tecnología en los últimos años le ha permitido convertir objetos ordinarios en algo extraordinario.
Marcas como Nike, Xiaomi y Altra Torin hacen parte del grupo que compite para desarrollar estos adelantos tecnológicos para ponerlos a brillar en el mercado.
Réplica de los tenis de Volver al Futuro II
Nike Mag es el primer ejemplar que implementa la función de ajustarse automáticamente una vez la persona se pone el zapato.
Esto ocurre gracias, a que en el interior del calzado, hay un sensor en la parte del talón que, una vez siente la presión del pie, se ajusta a sus dimensiones. También dispone de unos botones que sirven para apretar y aflojar, por si su propietario quiere darle un ajuste más personalizado.
Tinker Hatfield, reconocido diseñador de calzado de la marca Nike, afirma:
«¿No sería genial si un zapato, en el futuro, pudiera sentir cuándo es necesario tenerlo más apretado o más suelto? ¿Te podría llevar incluso más de lo que normalmente irías si sientes que realmente necesitas un ajuste extra en una maniobra rápida? A eso es hacia dónde nos dirigimos. En el futuro, el producto cobrará vida «.
El precio estimado en el mercado para las Smart Shoes de Nike ronda los 700 euros, unos 2.400.000 pesos colombianos.
Por su parte las Xiami Mijia Smart Shoes tienen un chip incorporado que se comunica con la app del producto instalada en el teléfono del propietario. La información que allí se podrá encontrar incluye la distancia recorrida, calorías quemadas, ritmo cardiaco y una racha que permite seguir un plan de entrenamiento.
El precio de este producto ronda los 70 euros, unos 240.000 pesos colombianos, hasta 10 veces más económicas que las ofrecidas por Nike.
Las empresas que desarrollan estos productos aún no se detienen en la labor de seguir avanzando para ofrecer mayores características, confort y diseño, por lo que muy probablemente estas compañías, y otras que se suban al bus, comuniquen nuevos adelantos. Por lo pronto, el sueño de muchos de tener un calzado como el de Volver al Futuro ya es una realidad, costoso pero real.
FUENTE / EL ESPECTADOR