Cargar los celulares en cualquier sitio no siempre es la mejor opción
Según la empresa de ciberseguridad Kaspersky Lab, los celulares dejan totalmente expuestos una enorme cantidad de datos cuando están conectados a computadoras durante un proceso que se conoce como «handshaking» (apretón de manos, en español).
En ese intercambio de datos, el teléfono traspasa información a la computadora a través del cable. Y le «cuenta» a la máquina cómo se llama, cuál es su fabricante y su número de serie, cuál es su sistema operativo y hasta su lista de archivos.
De esta manera, el celular puede quedar «infectado» y es posible que alguien le siga la pista usando el ID del dispositivo, explican los especialistas de la consultora, es lo que se conoce como «vulnerabilidad de carga» podría causar ataques cibernéticos graves para el mundo ya que estas personas se encuentran al acecho.
Entre las consecuencias más habituales están que el teléfono sea invadido con un malware (software malicioso) a través de programas informáticos malintencionados o que se infecte con un virus ransomware, capaz de bloquear archivos y pedir un rescate a cambio, aseguran desde Kaspersky Lab.
La especialista en tecnología del diario estadounidense The New York Times, J. D. Biersdorfer, dice que el «juice-jaking» (la copia indiscriminada y sin consentimiento de los datos del teléfono) ha sido probada en convenciones de hackers.
Es completamente posible transferir software malicioso con un teléfono a través de la conexión USB desde una computadora o dispositivo en una estación de carga pública, como las de aeropuertos o centros comerciales.