Nokia mostró ayer al mundo sus nuevos teléfonos en la Mobile World Congress de Barcelona, pero aprovechó la ocasión también para enseñar un teléfono viejo, el Nokia 3310 que algunos conocemos como el móvil irrompible que tuvimos en la adolescencia y en el que jugamos a la Serpiente.
La versión renovada de este mítico terminal puede haber decepcionado un poco, pues el diseño ha cambiado bastante en comparación con la versión original, pero a cambio se han ganado algunas novedades y características (y algunos botones más). ¿Qué puede hacer exactamente el nuevo Nokia 3310?
Para empezar, puede llamar por teléfono y enviar SMS, algo que no debería sorprendernos porque para eso servía, principalmente, en el año 2000. En 2017 sigue teniendo ese uso principal, de ahí su bajo precio y que se haya anunciado como un dispositivo fiable y secundario.
Sólo hay 12, que son 10 para los número y las letras y otras 2 para el asterisco y la almohadilla. Sólo se podrá usar para escribir SMS y para navegar por Internet, porque, sí, el Nokia 3310 tiene conectividad 2G. Efectivamente, no tiene ni tan siquiera 3G, que ya es una red desfasada en muchos dispositivos; y tampoco se puede conectar por WiFi. No se recomienda entrar en ninguna página moderna y con muchas imágenes.