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Como ya te contamos hace unas horas, este dispositivo se ha presentado oficialmente en la ciudad china dejando claro que Honor no siempre tiene que estar ligado a cosas más modestas. Y es que el teléfono bien podría haber terminado en el portfolio de Huawei dado el diseño tan particular que posee -me soplan por el pinganillo que llegó a considerarse. El dispositvo presenta así una imponente pantalla AMOLED 2K con bordes curvos, una cualidad que ya Samsung ya se encargó de popularizar con sus Edge, pero que Honor riza con un nuevo giro de tuerca al presentar no dos, sino cuatro lados curvos. Esta característica llamará poderosamente tu atención cuando lo tengas en la mano -desluce eso sí un poco en la zona inferior-, otorgándole al terminal un toque distinto y hasta de cierto aire premium.
Quizás esa efusividad se desvanece pronto cuando te enteras que su procesdor es un Kirin 950 (y no el 960, el último lanzado por la propia casa), que su batería se queda en los 2.900 mAh o que su bonita espalda (también con cuatro lados curvos) de acabado espejo es bastante vulnerable a las huellas de nuestros dedos -aunque no tanto como el iPhone 7 Jet Black de Apple, todo haya que decirlo. Al menos en la mano se siente un teléfono muy sólido y cómodo, con un buen agarre, gracias a su ligereza y a la presencia de un borde que aún siendo delgado resulta suficiente para el pose de nuestros dedos.
Android en su versión 6.0 viene personalizado en este smartphone, y para no variar, con una capa propia de la casa, con la que se introduce además el nuevo concepto de la plataforma Magic Live, una especie de Google Now o asistente inteligente encargado de mostrar y gestionar multitud de notificaciones y funciones. Durante la presentación se han mostrado algunas de las muchas posibilidades de Live, aunque, claro está, centradas todas y soportadas para el mercado chino, el único que de momento verá el teléfono en las estanterías.
No es la única cualidad destacable del equipo. El Magic ha apostado por un sensor infrarrojo en el frontal, el cual, junto a la cámara «para selfies», trabajará en el reconocimiento inteligente del usuario para la muestra por ejemplo de notificaciones en pantalla. De estar forma, si otro, que no seas tú, coge el equipo, estos avisos no se mostrarán, protegiendo aún más tu privacidad, ni tampoco se desbloqueará la pantalla.
Se podría decir por tanto que Honor Magic es un equipo que puede no sorprender tanto, teniendo en cuenta que sus cualidades no son lo más tope de gama del momento -incluso a veces se siente algo «corto» y que no aporta mucho nuevo-, pero que dentro del ecosistema Honor -hay que recordar de nuevo que esto «no es un Huawei»- supone un paso importante y llamativo.