El inicio de los carros conectados ya está aquí: ciudad y coche vinculados para reducir atascos y accidentes. La ciudad norteamericana de Las Vegas será la primera en comunicar a algunos vehículos el tiempo que falta hasta ponerse en verde del semáforo que tengan delante. La información aparecerá en forma de cuenta atrás en el salpicadero o en el head-up display.
Pero el futuro que abre esta tecnología de conectividad entre carro y ciudad es enorme. Por ejemplo, con el sistema de piloto automático en atascos en combinación con los asistentes de frenada, mantenimiento de la distancia de seguridad y lectura de señales de tráfico el coche podría identificar la velocidad y distancia que debe guardar con el vehículo que te precede para evitar paradas. Y si le añades el sistema
el vehículo podría incluso detener el motor térmico pero circular con la inercia los suficientes metros para reducir su consumo.
Y es que no siempre la única opción es la prohibición de circulación de coches sino que se puede fomentar la comunicación entre vehículos y ciudad para que la contaminación fruto de los atascos se reduzca porque se reducen los atascos. Se debe buscar una combinación entre tecnología, menos coches en la ciudad y que los que que circulen deban ser lo más ecológicos posibles.