El exoesqueleto motorizado de las películas de “Iron Man: el hombre de hierro”, permite a su inventor, Tony Stark, convertirse en un superhéroe con capacidades sobrehumanas, y ya ha comenzado a hacerse realidad en algunas áreas de la economía.
La industria automotriz ya hizo su incorporación a sus cadenas de montaje con los nuevos trajes robóticos, aumentado su fuerza, resistencia, reduciendo su fatiga y evitándoles lesiones.
Un chaleco que aumenta la fuerza humana
Este chaleco sin motor ofrece protección y soporte para evitar la fatiga y las lesiones, al reducir el estrés y la tensión de las actividades de alta frecuencia y larga duración que pueden afectar el cuerpo con el tiempo, según Ford.
Los trabajadores de la línea de ensamblaje de Ford están probando una tecnología exoesquelética aplicada a la parte superior del cuerpo y denominada EksoVest, que ayuda a disminuir las posibilidades de que se fatiguen o sufran lesiones al realizar tareas generales, informa la compañía con sede en Dearborn, Michigan (EEUU).
Colocar los platos en un estante alto o cambiar una bombilla del techo ocasionalmente, quizá no sea difícil, pero ¿Se imagina realizar estas tareas 4 mil 600 veces por día o un millón de veces al año?
Estas son las cantidades aproximadas de veces que algunos trabajadores de la línea de ensamblaje de Ford levantan sus brazos durante sus tareas del denominado “trabajo aéreo” y, a este ritmo, la posibilidad de fatiga o de lesión en el cuerpo aumenta significativamente, asegura la firma automotriz.
Con un exoesqueleto para la parte superior del cuerpo y desarrollado como resultado de una asociación entre Ford y la empresa Ekso Bionics, con sede en California, se contribuirá a disminuir las posibilidades de lesiones, según indica la automovilística.
«Mi trabajo implica hacerlo por encima de mi cabeza; así que cuando llego a casa, mi espalda, cuello y hombros generalmente duelen. Desde que comencé a usar este chaleco, no estoy tan dolorido, y tengo más energía», señala Paul Collins, un trabajador de la línea de montaje de la planta de ensamblaje de Ford en Michigan.
Cómo funciona?
Esta tecnología portatil llamada EksoVest eleva y sostiene los brazos de un trabajador mientras realiza tareas generales, puede ayudar a los trabajadores de entre 1,50 y 1,90 metros de altura y es cómodo de llevar porque es liviano (pesa 4 kilos), no es voluminoso y permite a sus usuarios mover sus brazos libremente, según Ford.
Este exoesqueleto proporciona de 2,20 a 6,80 kilogramos (kg) de asistencia de elevación ajustable en cada brazo; cuando se activan sus muelles y como resultado; el trabajador obtiene un nivel notable de soporte para tareas generales que no requieren herramientas; o tareas que requieren herramientas que pesan unos 3,60 kgs, según Ekso Bionics.
La compañía informa que el EksoVest se está probando en dos plantas estadounidenses; con el apoyo de la United Automobile Workers (sindicato de la Unión de Trabajadores del Automóvil); y tienen planes para realizar pruebas de esta tecnología en otras regiones, incluidas Europa y América del Sur.
Levantando 90 kilos sin esfuerzo
Los robots Guardian de la serie XO son un traje o exoesqueleto que aumenta la resistencia y la fuerza del ser humano, sin restringir su libertad de movimiento, y están diseñados para ayudar a los humanos a levantar pesadas cargas de hasta 90 kilos sin esfuerzo, tensión ni lesiones, y se pueden usar en una amplia variedad de industrias, informa la compañía.
Además de la californiana Ekso Bionics, otras compañías tecnológicas han desarrollado y lanzado al mercado diferentes tipos de exoesqueletos destinados a aumentar las capacidades físicas y la protección de la salud de los trabajadores.
La compañía Sarcos, con sede en Salt Lake City, Utah (EEUU); ha desarrollado los robots Guardian XO y XO MAX; unos exoesqueletos industriales “de cuerpo completo, sin ataduras; que mejoran metabólicamente la productividad del usuario”; informa a Efe Heath R. Meyer, de ZM Communications y encargado de la comunicación de Sarcos.
Según Sarcos existe un interés particular en estos robots por parte de las industrias en las que se levantan, manipulan y transportan objetos pesados, como las dedicadas a la fabricación de todo tipo de productos y a la construcción, el cuidado de la salud, la logística, el petróleo y el gas, la seguridad pública y la defensa.
En algunos casos, estos robots incluso pueden reemplazar a las grúas y carretillas elevadoras, que suelen ser un cuello de botella para realizar trabajos en determinados sitios, según informa la firma.
Sarcos también ha desarrollado un sistema robótico multiplicador de fuerza denominado “Guardian GT”, equipado con uno o dos brazos de alta destreza montados sobre una pista o base con ruedas y controlado a distancia por un operador, mediante un sistema similar al exoesqueleto pero no adosado al cuerpo.
El Guardian GT permite que un solo trabajador pueda efectuar, de forma segura; tareas como levantar objetos pesados o procesos más complejos; como soldar, amolar, cortar y unir piezas, y aplicar revestimientos protectores o utilizarse en la inspección; y el mantenimiento de reactores nucleares, según su fabricante.
Exoesqueletos modulares y combinables
Por su parte, la compañía suitX, con sede en California (EEUU); fabrica el exoesqueleto modular de cuerpo entero MAX (Modular Agile eXoskeleton); destinado a reducir las fuerzas que ejercen los músculos, huesos, articulaciones y tendones en los puntos clave del cuerpo.
“MAX es un sistema versátil que puede permitir a los trabajadores realizar tareas intensas en los hombros; la espalda baja y las piernas con un riesgo reducido de lesiones y, al mismo tiempo; permanecer lo suficientemente cómodos para usar todo el día”; informa a Efe Erica Zeidenberg, de Hot Tomato Marketing y encargada de las comunicaciones de suitX.
Este exoesqueleto industrial se compone de tres módulos denominados “backX”, “shoulderX” y “legX”; que reducen las fuerzas que ejercen las rodillas, la espalda y el hombro, respectivamente.
Cada módulo se puede usar de forma independiente y también combinarse con los demás; interactuando unos con otros de manera inteligente, según las necesidades.
La combinación de los tres módulos brinda a los operadores una flexibilidad sin precedentes; para reducir las fuerzas que efectúan las articulaciones de estas partes del cuerpo; sin impedir otras actividades, como subir o bajar por las escaleras de mano o edificadas; conducir y andar en bicicleta, asegura la compañía.
Según suitX, este exoesqueleto y sus módulos benefician a los trabajadores en muchos entornos industriales; como la construcción, el manejo de equipaje en el aeropuerto; las líneas de ensamblaje, la construcción naval, los trabajos en almacenes, los servicios de mensajería, las fábricas y fundiciones.
Ricardo Segura-EFE/Reportajes