En cualquier nación existen de todas las formas de delitos. Esta es una realidad que se remonta a los tiempos mas remotos de todas las historias de todas las sociedades. Los gobiernos de cada nación parecen no alcanzar un nivel de organización suficiente para evitar en mayor medida el alcance del delito; de este modo surge la idea de aplicar IOTA contra el desarrollo de la corrupción.
Tanto el sector publico como privado padecen de las consecuencias de la corrupción. Como solución, las diferentes avances tecnológicos han ofrecido algunas alternativas para frenar la expansión de estas actividades delictivas.
Los e-government son el modelo salvador
El ejemplo mas practico de esto son los modelos de ciudades inteligentes. Uno de los rasgos resaltantes de las “Smart Cities” es su sincronización con los e-government.
Esta interconexión es la que encaja perfectamente con los atributos de ofrecimiento de la tecnología Tangle y el desarrollo de IOTA. El amplio espectro de maniobras de IOTA son capaces de combatir la corrupción dentro de los sistemas con una efectividad irremediable.
Es un gran desafío alcanzar utilizar a IOTA en un sistema contra la corrupción. Sin embargo, los beneficios son incontables. La ventaja principal de su uso es que el sistema es autosostenible. Es decir, IOTA carece de derivaciones; en este sentido, todas las operaciones que atraviesen la red son necesariamente hechas en tiempo real.
Esto ultimo permite imposibilitar el desvió de recursos o la malversación de los mismos.
A pesar de que la digitalización parece ser una salida considerable, no se trata de un ambiente precisamente propicio para evitar esta clase de delitos. Aún en las plataformas gubernamentales, en las cuales todo se opera a través de una pantalla, las posibilidades de caer en manos de «facilitadores» siguen estando latentes.
Esto se debe a que no existe un sistema de control operativo que tengas las propiedades herméticas necesarias para evitar movimientos turbios en cada transacción u operación.
En este sentido IOTA está blindada contra todo vestigio de corrupción. La aplicación en conjunto de esta tecnología con los sistemas de gobierno puede alcanzar un potencial definitivo para el desarrollo de la sociedades.
IoT es la medida del todo
Idealmente estaríamos hablando de interconectar dispositivos y personas a través de lo que conocemos como Internet de las Cosas (IoT). De este modo, las tramitaciones que se realicen entre personas y maquinas y personas y personas, queden necesariamente registradas en la red de IOTA.
Por otra parte, no solo el aventajamiento sobre las transacciones se haría evidente. También el procesamiento de datos tendría un salto hacia el aceleramiento de procesos en los servicios públicos del estado.
Al utilizar Tangle, la red de IOTA, los datos podrían ser procesados de una manera mas rápida que por los medios convencionales.
Hablamos de todo un sistema diseñado para dar seguridad a cada ciudadano sobre las operaciones que realizan. La sincronización entre sistemas biometricos, pasarelas de pago, servicios públicos es vital para que la complementación de IOTA alcance su máximo poder.
En America Latina, el alcance de esta tecnología no pasa desapercibido. A través de IOTA Latino, dirigida por Saul Ameliach, su presidente, se ha estimulado el interés de la sociedad académica y empresarial en el desarrollo de esta tecnología.
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