El gusano cogollero es una plaga de origen americano; controlada en aquel continente, entre otras cosas, gracias al uso de pesticidas químicos y de cultivos de maíz transgénicos adaptados para resistir al gusano.
El sistema Nuru ha sido desarrollado por la FAO «agencia de la ONU para la alimentación y la agricultura» y la Universidad estatal de Pensilvania, y recurre a la cámara de los smartphones para captar los síntomas de la presencia del gusano cogollero.
David Hughes investigador del proyecto nos indica «El usuario sube una imagen de sus cultivos de maíz y obtiene una evaluación del análisis combinado de inteligencia artificial y de un experto humano».
La aplicación también funciona sin conexión a Internet, lo que amplía su utilidad en países con cobertura limitada. Nuru se sirve de una tecnología que ya se ha usado para diagnosticar otras pestes, como las que afectan a la yuca.
Además de permitir un diagnóstico temprano y una reacción rápida, los datos que proporcionen todos los usuarios se agregan al sistema, lo que permite hacer un seguimiento de la evolución de la plaga por un continente en el que una gran parte de la población vive de lo que cultiva. «Y sobre todo, permite hacerlo rápidamente, porque dada la velocidad a la que viaja (las polillas pueden desplazarse hasta 100 kilómetros por noche) la velocidad es básica para que sea útil», añade el experto. Hay expertos en cada país que validan los datos, antes de publicarse, en un plazo de 48 horas.
Otra ventaja es que la app, además de en inglés y francés; funciona en lenguas como el suahili y el tui, para asi llegar a todos los rincones de las zonas agricultoras más afectadas.
Sin embargo, hay quien sostienen que esa no es una solución adecuada; para las decenas de millones de pequeños agricultores africanos; porque no se los podrían permitir y, por tanto, dependerían de ayudas y donaciones; generándose así una dependencia de las mismas.
La FAO defiende que medidas innovadoras como estas aplicaciones móviles; son de gran utilidad para obtener información sobre los movimientos de las plagas; como este gusano y así poder dar una respuesta coordinada.
La organización dice que aún quedan por reunir 75 millones de dólares; para sacar adelante un programa de lucha contra la plaga que proteja las cosechas africanas de aquí a 2022.
FUENTE / EL PAIS