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Desde edades muy tempranas los niños aprenden a usar las nuevas tecnologías de una manera sumamente rápida y casi que intuitivamente, pero aunque todo esto parezca muy bueno, existen ciertos riesgos.
Aunque no lo crean, la escena se repite una y otra vez en muchos hogares del mundo entero: un chiquillo que aun no sabe ni leer, busca de una manera rápida y precisa, en el celular o la tableta de sus padres, el logo de su juego predilecto.
Se dice que las nuevas tecnologías de hoy en día han literalmente invadido numerosos espacios de lo que seria la vida familiar. De hecho, los aparatos electrónicos han colonizado lo que serian las salas, comedores y hasta las cocinas, pero muchos son los que se pregunta ¿Cuál es la edad adecuada para que los niños utilicen las nuevas tecnologías?
Actualmente, la mayoría de los padres y representantes deciden el entregar dispositivos electrónicos inteligentes a sus hijos entre las edades comprendidas entre los 8 y los 12 años aproximadamente. Esto suelen hacerlo con la finalidad de mantenerse en contacto con ellos a todo momento.
“Es conveniente que los niños tengan celular una vez tengan autonomía y que entiendan más o menos su funcionamiento. Quizás a los seis o siete años, siempre bajo la supervisión de los papás. Hay que tener en cuenta que si es para comunicación, los niños deben tener un celular que permita contactar rápidamente a los padres. Si ya hablamos de otro tipo de dispositivos, como tabletas, deben tener características de herramientas y contenidos que le ayuden a su desarrollo intelectual”, es lo que señala Elkin Garavito, quien es el director general de Sikuani, la cual es una empresa de innovación, tecnología y también de emprendimiento.
Pese a todo esto, la exposición a este tipo de tecnologías modernas a tempranas edades también puede ser perjudicial. Ya que lo que seria el acceso a contenido inadecuado o la intervención de tercerceras personas, lamentablemente incrementan lo que serian los factores de peligro en las múltiples plataformas digitales que existen actualmente.
Cyber bullying, intimidación, “grooming”, “sexting”, ciberacoso y pornografía infantil son tan solo algunos de los riesgos que lamentablemente está expuesto un niño que utiliza dispositivos móviles sin una correcta supervisión de un adulto. Por lo que se recomienda a padres y representantes el buscar asesoría en caso de no tener conocimiento de como poder controlar y supervisar los accesos a contenidos de sus niños.